Bogotá y alrededores

Tras nuestro paso por Villa de Leyva, nos encaminamos a Bogotá, pero en el camino hacemos un alto en dos pequeños pueblos a las afueras de la ciudad. El primero, Ráquira, allí disfrutamos de su artesanía cerámica y recorrimos sus numerosas tiendas, repletas de todo tipo de figuras, macetas, vasijas, etc. Nos llama la atención su plaza, con bonitas esculturas y el colorido y decoración de todas sus casas... La segunda parada es en Zipaquirá, donde no hay demasiado que ver, pero su gran atractivo es la Catedral de sal, un recinto construido en el interior de las minas de sal. Entramos por 100.000 pesos (unos 29€, lo que nos parece un poco excesivo) y realizamos la visita guiada (el guía es obligatorio). Impresionante una vez dentro, su altura y dimensiones. Al día siguiente subimos a Monserrate caminando, un ascenso de una hora y cuarto más o menos. Dentro del Santuario está la "Moreneta", igual que en Barce...