Salar de Uyuni
Conseguimos hacer una excursión de tres días en Uyuni y cercanías, hasta la frontera de Chile. Empezamos la excursión visitando el cementerio de trenes.
Locomotoras y vagones abandonados en las vías, en lo que un día era puro tránsito desde las minas y que daba riqueza al pueblo, que hoy en día de no ser por el salar, sería un pueblo en medio de la nada.
La segunda visita es al salar, que se encontraba lleno de agua, algo que según la gente de aquí, no sucedía desde hacía 20 años. De camino, nuestro coche decide no seguir más y se avería. Tras una hora de espera, otro coche nos recoge y ahora sí, entramos de lleno al salar.
La estampa es asombrosa, los coches parecen navegar, al fondo las pequeñas montañas se ven reflejadas en el agua haciendo el famoso efecto espejo. Hacemos la parada en el centro, en donde es un poco más alto y el agua no cubre. Allí, sacamos las fotos de rigor, con el monumento del Dakar, las banderas, el efecto espejo, la sal...
Además permanecemos hasta el atardecer (algo que no es lo normal, pero que por suerte de nuestra avería logramos). Simplemente puedo decir que es uno de los atardeceres más bonitos que hemos visto. Ya en la noche, volvemos a descansar al pueblo.
La estampa es asombrosa, los coches parecen navegar, al fondo las pequeñas montañas se ven reflejadas en el agua haciendo el famoso efecto espejo. Hacemos la parada en el centro, en donde es un poco más alto y el agua no cubre. Allí, sacamos las fotos de rigor, con el monumento del Dakar, las banderas, el efecto espejo, la sal...
Además permanecemos hasta el atardecer (algo que no es lo normal, pero que por suerte de nuestra avería logramos). Simplemente puedo decir que es uno de los atardeceres más bonitos que hemos visto. Ya en la noche, volvemos a descansar al pueblo.
Al día siguiente, nos levantamos muy temprano (aunque el conductor se quedó dormido y salimos una hora y media más tarde) y ponemos rumbo a las lagunas. Hay muchas a los pies de las montañas y de todos los colores repletas de flamencos.
Además visitamos el árbol de piedra, que se encuentra en mitad del desierto en una formación de rocas. Aquí nos nevó, algo que llama la atención, nevar en el desierto, pero os puedo asegurar que el frío y viento eran terribles.
Llegamos a la laguna Colorada, que es donde pasamos la noche, un paisaje espectacular!!...se pueden ver los flamencos a poquísimos metros.
El último día, visitamos los geyseres al amanecer, aunque nosotros ya habíamos estado en alguno, sigue siendo algo raro pero bonito a la vez.
Después, viene una de las mejores partes, un chapuzón a las 7 de la mañana con un frío que pela en las termas. Relajante y con vistas preciosas, es el punto final perfecto a nuestro paso por Uyuni.
Además visitamos el árbol de piedra, que se encuentra en mitad del desierto en una formación de rocas. Aquí nos nevó, algo que llama la atención, nevar en el desierto, pero os puedo asegurar que el frío y viento eran terribles.
Llegamos a la laguna Colorada, que es donde pasamos la noche, un paisaje espectacular!!...se pueden ver los flamencos a poquísimos metros.
El último día, visitamos los geyseres al amanecer, aunque nosotros ya habíamos estado en alguno, sigue siendo algo raro pero bonito a la vez.
Después, viene una de las mejores partes, un chapuzón a las 7 de la mañana con un frío que pela en las termas. Relajante y con vistas preciosas, es el punto final perfecto a nuestro paso por Uyuni.
Siguiente parada, Chile!!
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