Norte de Argentina
Tras hacer caso a muchos viajeros que nos aconsejaban recorrer el norte argentino, llegamos a Purmamarca, un pequeño pueblo entre montañas, pero muy turístico.
Esta zona destaca por sus montañas multicolores, el Cerro de los Siete Colores, un paraje natural producido por los diferentes materiales que contienen, como el azufre, cinc, arcilla, etc.
El Cerro es el principal atractivo del pueblo y se encuentra a pocos metros de las casas.
El Cerro es el principal atractivo del pueblo y se encuentra a pocos metros de las casas.
De Purmamarca nos vamos a Tilcara, otro pueblo muy tranquilo lleno de tiendas de artesanía y restaurantes en donde comer asados con carne de alpaca, y rodeado también de montañas de colores.
Abandonamos la parte más norte, region de Jujuy, y nos desplazamos hasta Salta. Llegamos a la ciudad, que ofrece muchas cosas para hacer. Su zona centro es muy transitada, sobre todo la plaza, donde se encuentra la catedral y las calles colindantes; es la zona de comercios y es un ir y venir de gente, que a veces se hace un poco agobiante.
En una de estas calles hacen un delicioso perrito caliente, en el que tú mismo le echas los ingredientes, algo que aprovechamos al máximo!!...como dos niños pequeños, gozamos de aquello como un regalo, suena absurdo pero lo más tonto se hace grande!
También subimos al cerro San Bernardo, que se puede subir en teleférico, pero nosotros nos lo subimos a pie hasta la cima, donde las vistas de la ciudad son espectaculares.
Al bajar, también recorremos el parque San Martín, lleno de sitios de comer, artesanías y una fuente central con patines para navegar.
Catedral rosa!
En una de estas calles hacen un delicioso perrito caliente, en el que tú mismo le echas los ingredientes, algo que aprovechamos al máximo!!...como dos niños pequeños, gozamos de aquello como un regalo, suena absurdo pero lo más tonto se hace grande!
Feliz!!
Al bajar, también recorremos el parque San Martín, lleno de sitios de comer, artesanías y una fuente central con patines para navegar.
De Salta nos vamos hacia Cafayate, una zona llena de viñedos. Aquí hacemos una excursión a unas cascadas que se encuentran a pocos kilómetros del centro.
No son nada espectaculares, en Galicia las tenemos mucho mejor, pero está bien un bañito con este calor y el paisaje es merecedor de un paseo.
Al día siguiente concretamos una excursión a la Quebrada de las Conchas, una zona árida de montañas, bañada por el Río de Las Conchas. El paisaje es espectacular, por las imponentes formaciones y por el contraste entre el marrón de las montañas y el verde a la orilla del río.
En la quebrada hacemos varias paradas, cada cual más espectacular, las fotos hablan por si solas.
Al día siguiente concretamos una excursión a la Quebrada de las Conchas, una zona árida de montañas, bañada por el Río de Las Conchas. El paisaje es espectacular, por las imponentes formaciones y por el contraste entre el marrón de las montañas y el verde a la orilla del río.
Los Colorados
Los Castillos
La Yesera
El Sapo
Mirador de las Tres Cruces
Hacemos un descanso en una tienda de artesanías de la zona, allí lejos de la civilización, y conocemos a las dueñas del lugar, llamas que acostumbradas al turismo se dejan tocar a cambio de un poco de comida.
Amigas hasta que se me acabó el maíz!
Y aún quedaba lo mejor de la excursión, los dos lugares más espectaculares y visitados...
El Anfiteatro
La Garganta del Diablo
Ponemos rumbo a Belén, un pueblo de paso hacia nuestra vuelta a Chile. Por el camino, con eso de hacer dedo, llegamos de casualidad a San José, un pequeño pueblo sin ningún atractivo turístico pero en donde nos brindan hospitalidad total. Hospedaje gratis, un documental comiendo palomitas, bocatas y bebidas... Más tarde, después de tener que hablar por un micrófono en público..., nos invitan a cenar en medio de una pequeña fiesta y por último nos ofrecen adelantar nuestro viaje hasta Belén en una furgoneta gratis. Sin más, fue uno de esos momentos mágicos.
A la mañana siguiente seguimos ruta hacia la frontera argentina, al paso San Francisco. En el camino, conocemos a Jose, una chica argentina que nos lleva hasta Fiambala, uno de los últimos pueblos antes de la frontera, allí pasamos un día con ella de descanso después de tanto ajetreo para llegar a Chile, compartiendo charlas y mates.
La ruta hasta la frontera es impresionante, rodeado de altas montañas (como Incahuasi, El Muerto o San Francisco), volcanes, lagunas, termas,...
Es un lugar idílico apartado de todo, en medio de la nada y muy poco transitado, por eso tuvimos que hacer noche inesperada allí. Después de que Jose se regresara para seguir con su viaje, no pasó ningún coche!
Paso San Francisco
Incahuasi (6638m)
Laguna Verde
Termas de San Francisco
Espectaculares parajes, unas fotos fantásticas
ResponderEliminar