Cartagena de Indias y Parque Tayrona

    Tras un vuelo que nos llevó de Bogotá a Cartagena de Indias, nos fuimos a visitar la ciudad. Comenzamos con un paseo por el casco histórico, a primera vista se puede ver claramente que es muy turístico y sus calles abarrotadas de gente, tiendas, puestos ambulantes, etc.

     Visitamos la plaza del Reloj, la Catedral, el barrio Getsemaní y todos sus recovecos.
Nos encanta ese aire antiguo en todas sus casas y plazas, todavía conservan estructuras coloniales.


Después de comer algo típico, en un restaurante lleno de gente local, por 8000 pesos (menos de 2'50€)...

...nos vamos a la playa, ese ya es otro cantar, es como la Manga del Mar Menor, rascacielos y turismo... y mucho dinero. Nosotros nos dejamos caer para dar el baño de rigor, en un agua calentita a pesar de que llovía.


    Tuvimos la casualidad de ver cómo unas 15 personas, en medio d la playa turística, faenaban un tipo de "arrastre"... quizás demasiadas personas para tan poco pescado y esfuerzo.



   De Cartagena cogemos un autobús que, tras su paso por Barranquilla, nos lleva hasta Santa Marta, ciudad de paso para ir al Parque de Tayrona. Pagamos 44.000 pesos por la entrada del parque (+/- 15€) e hicimos la ruta por un bosque tan frondoso que da la sensación por momentos de haberte perdido en esa "selva", pero a la vez que caminas vas encontrándote playas...lo tiene todo.


    Durante más de una hora caminas entre árboles gigantes, monos, hormigas enormes transportando hojas mucho más grandes que ellas que forman auténticas autopistas, el sonido de no se sabe cuántos animales...


     Nos alojamos en el camping Don Pedro (con nuestra tienda nos valió 11.000/día/persona). Una vez instalados nos vamos a la playa Arenilla, un paisaje natural que te hace olvidar el cansancio. A la vuelta toca recolectar madera para cocinar,dado que aquí los lujos son escasos si quieres gastar poco.


   Después de una noche lluviosa(algo que se repetiría todos los días que duró nuestra estancia) nos fuimos a la playa Cabo San Juan, su entrada es una postal, para nosotros lo más bonito del parque. Tiene dos playas, palmeras, aguas turquesas, peces de todos los colores, el Mirador con unas vistas increíbles... El único punto negativo es que es el sitio con más gente del parque, pero tampoco está masificado.




  Y nuestro último día lo dedicamos a la playa Piscina, la más tranquila. Es, como su nombre indica, una piscina rodeada por rocas hasta la arena. Disfrutamos de un coco que nos "regaló" (nos cayó a un metro) una palmera.


   Durante la mañana y la tarde disfrutamos del relax, del ruido de las olas, del agua caliente del caribe...sin más!



        Santa Marta fue ciudad de paso tanto a la ida como a la vuelta de Tayrona, pero también tuvo su magia... El ambiente familiar del malecón, el caótico mercado, el casco histórico y sus numerosos murales!


Comentarios

Entradas populares de este blog

Mindo, Tena, Puyo y Baños de Agua Santa

Bahía Inglesa y Punta Choros

Valle del Elqui y La Serena