Eje Cafetero

   Acabado nuestro paso por la ciudad, pusimos rumbo al Eje Cafetero, compuesta por tres ciudades principales y sus alrededores. La primera tarea fue salir de Medellín haciendo autostop, algo que en domingo y siendo festivo el lunes no es fácil. Pero nada más empezar dos taxis nos avanzaron unos kilómetros (gratis), luego un camión pequeñito otro cachito, un matrimonio en coche hasta Santa Bárbara y por último nuestro espontáneo amigo con su mula (un trailer grande de tipo norteamericano chulísimo).

 Santa Bárbara

     Con Daniel (conductor de la mula), un chico super atento que nos invitó a cenar, conseguimos llegar hasta Pereira, la segunda ciudad del Eje, dejando atrás Manizales, sin demasiado para ver.

    Llegamos a Pereira en la noche y tocó dormir en el primer lugar que encontramos, un "hotelucho" que es mejor no recordar. Por la mañana de paso visitamos la ciudad, pero tiene poco que ver.

      Esa misma tarde salimos hacia Salento,  destino obligado en el paso por el eje.
Salento es un pequeño pueblo que aunque muy turístico todavía conserva su encanto. Lleno de arquitectura colonial, con muchas tiendas de artesanía, tranquilidad, más fría de temperatura y sobre todo con ese ambiente acogedor que vamos buscando en este viaje.

 Mirador de Salento

    Por la mañana cogemos un Willy (un Jeep con 12 personas más, cuando lo normal serían 6 o 7) que nos lleva al valle de Cocora.

Willy 

      La zona se caracteriza por las altísimas palmas de montaña, impresionantes y majestuosas en las laderas del valle, una preciosa vista para sentarte y olvidar.

     Además, hacemos una ruta que nos lleva por mitad del bosque, en un sube y baja, cruzando varias veces el río, naturaleza en estado puro. Salimos del bosque y subimos a una de las laderas de las palmas de montaña y la vista es espectacular.

(Principiantes...jajajaja)

  El último día visitamos un cafetal, indispensable en esta tierra. Fuimos a uno pequeñito y artesanal, en el que nos enseñaron las diferentes plantas del café, el porqué de los frutales alrededor, como plataneras (le aporta agua en épocas de sequía), piñas, naranjos, aguacate... (los insectos atraídos por el dulce atacan antes a la fruta). Hicimos todo el proceso de forma artesanal y degustamos un rico café hecho por nosotros mismos.