Cuzco y Machupicchu
Cuzco (o Cusco)
Nos quedamos en lo que creemos que es la ciudad más turística de Perú, debido a que todo el mundo que viaja a Machupicchu, Valle Sagrado, Pisac, etc, pasa por aqui.
Nada más pisar Cuzco, te das cuenta de que es un sitio diferente, con otro ambiente, una magia que solo determinadas ciudades tienen.
Plaza de Armas a las 06:00am
Según paseamos por la ciudad vamos encontrando símbolos, estatuas, santuarios... todo dirigido a la cultura inca, y cuando entras de lleno en el casco histórico, cada 100 o 200 metros te topas con una iglesia.
Esto es debido a que cuando los españoles llegaron y conquistaron esta región, mandaron destruir todos los imperios Incas y en cada uno de ellos construir una iglesia. Así pues, os podéis imaginar la cantidad de iglesias por metro cuadrado que hay.
La plaza de armas es muy bonita, rodeada de edificios coloniales, iglesias,... siempre llena de gente, vendedores... Muy recomendable el barrio de San Blas, es el barrio por excelencia de la ciudad, un casco antiguo con ambiente bohemio, donde se encuentra el Museo Inca, la Piedra famosa de los 12 ángulos , los muros del Palacio Inca con forma de cóndor, puma y serpiente (animales sagrados para esa cultura), etc.
Haciendo un free tour, descubrimos un mirador con una vista panorámica de Cuzco.
Esto es debido a que cuando los españoles llegaron y conquistaron esta región, mandaron destruir todos los imperios Incas y en cada uno de ellos construir una iglesia. Así pues, os podéis imaginar la cantidad de iglesias por metro cuadrado que hay.
Catedral
La plaza de armas es muy bonita, rodeada de edificios coloniales, iglesias,... siempre llena de gente, vendedores... Muy recomendable el barrio de San Blas, es el barrio por excelencia de la ciudad, un casco antiguo con ambiente bohemio, donde se encuentra el Museo Inca, la Piedra famosa de los 12 ángulos , los muros del Palacio Inca con forma de cóndor, puma y serpiente (animales sagrados para esa cultura), etc.
Machupicchu
La excursión a una de las 7 maravillas del mundo moderno, arranca desde Cuzco, con 6h en furgoneta hasta la hidroeléctrica (con parón por derrumbe incluido). Allí empieza la aventura de verdad, con 11 kilómetros de caminata al lado de la vía del tren, en los que el paisaje ya te deja boquiabierto.
El río, con un caudal y fuerza impresionante, la naturaleza y las altas montañas, ya son un atractivo muy potente.
Llegamos a Aguas Calientes, un pueblo inventado para el turismo y como punto de partida para iniciar la caminata al Machupicchu, pero bastante acogedor.
Tras descansar unas horas, a las 4:30 de la mañana nos ponemos en marcha. La subida es bastante agotadora, pero realmente vale la pena despertarse antes y caminar, que hacer el tramo en autobús. En poco más de 45 minutos llegamos a la entrada, donde un guía nos esperaba para comenzar a las 6 la visita.
Entrar a la ciudadela te deja con la boca abierta y según avanzamos el guía nos cuenta más detalles y más interesante parece. Tuvimos suerte porque siendo época de lluvias nos toco un día espectacular, amaneció con un sol radiante, algo que llevaba dos meses sin pasar.
Tras poco más de una hora con el guía, nos dirigimos al Waynapicchu, la montaña más cercana.
Otra subida infernal que te quita el aliento, pero una vez arriba te das cuenta de que cada escalón mereció la pena.
La vista y las ruinas son un espectáculo al alcance de muy pocas cosas. Podríamos pasar un día entero diciendo cosas sobre lo vivido allí y colgando fotos, pero ciertamente las fotos, vídeos y demás no hacen justicia con la realidad, allí todo impresiona muchísimo más.
La excursión a una de las 7 maravillas del mundo moderno, arranca desde Cuzco, con 6h en furgoneta hasta la hidroeléctrica (con parón por derrumbe incluido). Allí empieza la aventura de verdad, con 11 kilómetros de caminata al lado de la vía del tren, en los que el paisaje ya te deja boquiabierto.
Llegamos a Aguas Calientes, un pueblo inventado para el turismo y como punto de partida para iniciar la caminata al Machupicchu, pero bastante acogedor.
Aguas Calientes
Tras descansar unas horas, a las 4:30 de la mañana nos ponemos en marcha. La subida es bastante agotadora, pero realmente vale la pena despertarse antes y caminar, que hacer el tramo en autobús. En poco más de 45 minutos llegamos a la entrada, donde un guía nos esperaba para comenzar a las 6 la visita.
Primera vista al entrar!!
Tras poco más de una hora con el guía, nos dirigimos al Waynapicchu, la montaña más cercana.
Waynapicchu al fondo
Subida al Waynapicchu
...desde el Waynapicchu
Descendemos nuevamente para visitar ya con calma todo lo que queramos de las ruinas. Así que visitamos la puerta del sol, la zona más alejada de la ciudadela y la entrada del Camino Inca.
Tras disfrutar de las vistas y comer un poco, bajamos nuevamente para ver el Puente Inca y disfrutar por última vez de la vista de la ciudadela con el Waynapicchu de fondo.
El día acabó con lluvia, pero ya nada lo estropearía!!! Día mágico y en la mejor compañía!!!
...desde la Puerta del Sol
... desde el puesto del vigilante
De vuelta a Cuzco!
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